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Francisco Díez Menaya - Voluntario en Hartu-Emanak
Asociación para el Aprendizaje Permanente y la Participación Social de las Personas Mayores.

“SIN IR A LA ESCUELA, LLEGA A LA ASOCIACIÓN HARTU EMANAK”

Soy Francisco Diez Menaya. He nacido en Hornachos, provincia de Badajoz, en 1940. Soy el mayor de tres hermanos. Mis padres y mis hermanos ya no están con nosotros, han fallecido; ya nada más quedo yo, de toda la familia.

Mis padres, debido a la postguerra, estaban muy mal económicamente; mi padre trabajó siempre de jornalero en el campo.

Cuando yo tenía 7 años mis padres se fueron a trabajar a una finca llamada El Ristre, retirada del pueblo de Hornachos unos 12 Km. Por este motivo mis hermanos y yo no pudimos ir a la escuela nunca. Pero mis padres nos enseñaron todo lo poquito que ellos sabían, pero sí nos enseñaron la buena educación y el respeto a las personas mayores y hacer el bien a todas las personas.

Al pueblo íbamos una vez cada año en setiembre, del 7 al 10, que son las fiestas de la Patrona del pueblo, La Virgen de los Remedios. Así hasta 10 años que estuvimos en el cortijo.

Cuando regresamos al pueblo yo ya tenía 17 años; a los dos meses más o menos de estar en el pueblo mi padre arrendó una huerta de 2 Hectáreas y 30 Áreas, de labranza, para sembrar toda clase de cereales. Joaquín y Miguel, mis dos hermanos, mi padre José y Consuelo mi madre, se dedicaron a cuidar de la huerta y yo de la labranza de las tierras.

Una tarde mi madre invitó a 8 o 9 chicas a pasar la tarde en la huerta, mira por donde yo estaba esa tarde arando una de las tablas de la huerta y me di cuenta de que las chicas estaban mirando como yo araba la tierra y había una entre todas las chicas que me gustaba mucho y era muy guapa. Al poco tiempo nos hicimos novios. Esta chica, María Dolores es mi esposa y ya llevamos de casados 51 años.

Como ya éramos novios, yo un día sí y otro también iba al pueblo a estar con ella y mi madre me daba una moneda de 2,50 y esa moneda se la daba yo a un señor llamado Luis para que me enseñara las cuatro reglas. Y enseñaba muy bien. Yo con los ratos que estuve con él aprendí las cuatro reglas y luego a lo largo de la vida he ido aprendiendo todo lo que he podido.

Nos casamos el día 24 de abril de 1965 en Hornachos, y hemos tenido dos hijos José y Nekane. Tenemos 4 nietos Alba, Joanna, Gorka y Maialen, y nos sentimos muy orgullosos de tener los hijos que tenemos.

En el año l967 nos trasladamos al País Vasco, concretamente a Portugalete.

En el año 1969 yo estaba fijo en la plantilla de Altos Hornos de Vizcaya y allí he estado toda la vida hasta que, primero prejubilado y cuando he cumplido los 65 la jubilación.

Con el esfuerzo de mi esposa y el mío y con la salud que Dios nos ha dado, y la seguimos teniendo, hemos sacado a nuestros hijos adelante y dándoles la misma educación que nuestros padres nos dieron a nosotros. Y seguimos cuidando a nuestros nietos con mucho cariño y amor.

Ahora voy a ser voluntario en la Asociación HARTU EMANAK.

Mis amigos Antonio Elguezabal y Javier Roa, que me invitaron a una reunión, me di cuenta de las personas tan encantadoras y con buenos sentimientos que coinciden como yo soy.

Y cuando Alberto Martínez del Amo me dijo que si quería participar, le dije que sí, porque me considero buena persona, igual que mi esposa y mis hijos también lo son y a todos nos gusta hacer el bien hacia los demás, que lo necesiten. Así que estoy muy contento de que me hayáis aceptado junto con vosotros y muy arropado por todos, parece que llevo mucho tiempo con todos vosotros.

Muchas gracias de corazón.

 Franciso Díez Menaya

Portugalete, Mayo de 2016